1. ¡NO PELEES! Casi todas las peleas se pueden evitar.
Anticipa posibles confrontaciones y toma precauciones para que no se conviertan en peleas. Atraviésate la calle o date toda la vuelta de la cuadra para esquivar una pandilla. Platica con el adversario, escúchalo sin ofenderlo verbalmente a él o a sus acciones de una manera personal. Enfréntate al problema y no a la persona. Recuerda que en una pelea no siempre serás el ganador y perder puede costarte incapacidades tales como ceguera o parálisis para el resto de su vida. Entrenar Artes Marciales puede llevarte a la cárcel, a una demanda o a ambas. Esto sucede porque mientras defenderse es legal, pelear es ilegal. Los practicantes de artes marciales deben entender cuáles son las diferencias legales entre defenderse y pelear. Si estás más interesado en evitar peleas que en lo que piensen los demás de ti, te alejarás de la situación. Pero alguien que busca demostrar cosas a los demás no se irá aunque pueda hacerlo y entonces será juzgado por la policía o por la corte como alguien que anda buscando conflictos. Correr es defensa personal. Romperle la mandíbula a alguien para que puedas huir de los otros seis tipos que te están atacando es defensa personal. Hablar para salir del peligro es defensa personal. No ponerse al frente en una situación es la mejor forma de autodefensa. La autodefensa está orientada a acabar con una amenaza física inmediata. Nunca está orientado a poner fin a una amenaza emocional como el orgullo herido, los sentimientos heridos o para demostrar que uno tiene razón. Otra razón más para no luchar es que un porcentaje de la población porta patógenos que pueden transmitirse a través de la sangre, como la hepatitis o el SIDA. Aunque no es muy probable que te contagies durante una pelea, si existe la posibilidad.
2. Pelea sólo cuando estés seguro de que vas a ganar, de lo contrario sería estúpido pelear.
Si tienes que pelear, entonces pelea inteligentemente, con toda la habilidad y ferocidad posible. Si te lastima no dejes que se dé cuenta, a menos que estés simulando estar herido para distraer a tu atacante, lo ideal es pelear implacablemente, intensamente, incluso alocadamente, pero con técnica, habilidad, conocimiento y una mente calmada.
3. Atínele a sus golpes.
Un golpe al plexo solar (abajo del hueso del pecho) probablemente va a lastimarlo más que varios golpes al pecho. Golpea a las áreas vitales como se practica en Kajukenbo.
4. A veces la distracción o el engaño pueden funcionar.
Actúa como un cobarde y como si estuvieras dando la vuelta para irte ataca con una combinación de patadas traseras actuando como loco. Descontrola a tu atacante, arrójale unas monedas o un pañuelo a la cara y entonces atácalo. Grita para confundir y mentalmente desarmar a tu atacante. Este grito también sirve para tensar los músculos de su cuerpo. Estas técnicas de distracción y engaño son difíciles para mucha gente pero para ti pueden ser muy importantes porque al final representan otra arma más en tu arsenal de pelea callejera.
5. Aprieta los músculos de tu cuerpo cuando ataques o te defiendas con ellos.
Si, por ejemplo, los músculos de tu puño, brazo, hombro y pecho están blandos cuando das un golpe, es probable que no le hagas ningún daño importante a tu atacante. Durante tus prácticas también debes apretar los músculos. Por ejemplo, si golpeas a alguien con un costal de 10 Kgs. no le causarás el mismo daño que golpearlo con un ladrillo de 10 Kgs.
6. Cuanto más fuerza (o momento de movimiento) tengan tus golpes, patadas y bloqueos más daño harán.
La fuerza se determina por la masa de tu miembro al atacar, el peso de tu cuerpo y la velocidad con lo que lo mueves. Si eres grande, tienes fuerza para dañar sin moverte tan rápidamente. Si eres una persona más pequeña, debes desarrollar velocidad así como aprender a usar apropiadamente tu peso y el movimiento de tus caderas. La idea es que tu oponente sienta el golpe antes de verlo.
7. Todas las artes auténticas de pelear pueden ser buenas.
No hay nada incorrecto o malo en usar cualquier técnica de pelea y no hay nada de malo inherente en ejecutar movimientos que a veces funcionan y a veces son solo para lucir como saltar, rodar, machetear, patear girando, etc. Pero si uno se pasa todo el tiempo practicando estas habilidades, quizá llegue a condicionarse para usarlas en la calle en lugar de usar técnicas probadas posiblemente más efectivas y menos peligrosas.
8. Siempre hay que estar preparado para el siguiente movimiento, es necesario hacer combinaciones.
El cuerpo humano es duro y puede ser que una sola técnica no sea suficiente para provocar el resultado deseado. El primer movimiento de una pelea es crítico pero las técnicas subsecuentes a este primer movimiento también son muy importantes. Se deben practicar combinaciones hasta que se realicen de forma fluida y natural. La combinación de varias técnicas debe completarse en menos de dos segundos cuando se ejecutan correctamente. Cuando tu oponente ha sido derribado, asegúrate de que no pueda ponerse de pie nuevamente pues puede vencerte, pero una vez que estés seguro de que lo has derrotado estás obligado a detenerte.
9. ¡Mantente en buena condición!
¿Imaginas que puedes aguantar una dura pelea callejera si estás en mala condición? Lo menos que puedes hacer es permanecer en buena condición (usando pesas y aeróbicos). Pero debes estar consciente de que unos huesos grandes y una quijada fuerte así como un balance y coordinación fantásticos no pueden desarrollarse, tendrías que nacer con ella (estructura de hueso pesado y grueso). Hay un dicho común en los círculos de entrenamiento Olímpico que dice: “para llegar a ser un atleta Olímpico, tienes que escoger bien a tus padres.” Pero puedes hacer todo lo posible para compensar tu falta de habilidades atléticas mediante un duro entrenamiento.
10. ¡¡ Práctica, práctica, práctica!!
Práctica todas las técnicas que puedes desarrollar. No todas las técnicas están diseñadas para toda la gente, depende de la talla y estructura del cuerpo, su coordinación y su musculatura. No todo el mundo puede ser jugador profesional de fútbol o de básquetbol, ni todos pueden convertirse en buenos artistas marciales o excelentes peleadores. Haz lo mejor que puedas para perfeccionar la técnica hasta que la logres dominar.